En esta era de cambios y novedades constantes, hay una nueva corriente que dice que las personas que trabajan ya no necesitan pedir feedback. Que no necesitamos ni pedirlo ni ofrecerlo, porque no es relevante ni útil para nuestro trabajo. 😳
Tradicionalmente, siempre pedir feedback fue una buena práctica. Cómo especialista en capacitación y desarrollo, creo que después de más de 15 años de trabajo, ya no puedo contabilizar la cantidad de veces que solicité, coordiné o facilité entrenamientos para dar y recibir feedback en el trabajo.
El feedback (o la retroalimentación) siempre fueron considerados buenas prácticas porque entendemos que es una acción que nos ayuda a mejorar nuestro desempeño. Entendiendo lo que sucedió en el pasado, vamos a poder mejorar el futuro. Es una visión muy de coaching, pero realmente este es el sentido de dedicar tiempo a este tipo de conversaciones.
En la actualidad, hay una corriente que dice que el feedback no sirve. Que no pidas más feedback en el trabajo.
Y utilizo muy intencionalmente este GIF de Britney, porque esta fue exactamente mi reacción cuando lo escuche por primera vez.
Esta corriente, lo que dice, es que el feedback se enfoca en el pasado y no en el futuro. Y, que si lo que queremos es transformar el futuro, para que vamos a perder tiempo en el pasado. Foco en el futuro, siempre en el futuro, y listo. Así logramos el cambio.
No quiero avanzar sin aclararte que yo NO comparto este pensamiento (como ya habrás notado 😊). Me gusta siempre aclarar estas cosas, por más de que en momentos resulten obvias, porque es te no es artículo informativo de noticias, es un artículo de análisis basado en una opinión profesional. Por eso aprovecho y te invito a que dejes tu opinión y comentarios debajo si así lo deseas. 👇
Muy bien, volviendo al tema. En esta era obsesionada por la productividad, por hacer más todo el tiempo, por despertarnos a las 5AM para cumplir con todo lo que tenemos pendientes, tiene un poco de sentido esta idea.
Si estamos obsesionados con la gestión del tiempo, qué hacemos en cada segundo, en cada minuto de nuestro día y dedicamos muchísimo tiempo (paradoja, no?) en planificar nuestro día al detalle, tal vez no le encuentren tanto sentido a enfocarse en el pasado, cuando podemos hablar de acciones futuras.
Lo entiendo, pero no lo comparto. 😇
Yo soy de esas personas que realmente cree que todas las personas somos capaces de aprender cosas nuevas. Siempre.
Y también creo, tal vez por mi trabajo, que el mayor aprendizaje ocurre siempre por la experiencia. Me encanta leer, hacer cursos, leer artículos, posts... estoy todos los días buscando aprender cosas nuevas. Pero, la realidad, es que incorporamos los nuevos conocimientos cuando los ponemos en práctica.
En la escuela, siempre estuve en el cuadro de honor. Me iba muy bien, sin embargo, creo que si ahora tengo que ayudar a una niña de 14 años a hacer su tarea de matemática, me resultaría casi imposible. En su momento aprobé esa materia probablemente con 9 o 10, sin embargo ya pasaron muchos años desde el momento en el que aprendí eso. Y, como no lo puse en práctica, lo olvidé.
Lo que estoy diciendo está relacionado también con las estrategias de aprendizaje/enseñanza en los adultos. Los programas de formación organizacionales no tienen muchos ejercicios porque las personas de training tienen ganas de charlar. Tienen ejercicios porque aprendemos cuando aplicamos lo que vimos. El 80% de lo que aprendemos es por la experiencia.
Y, aquí es dónde yo creo que el feedback es una herramienta muy poderosa. ¿Qué puede ser más transformador que analizar lo que hicimos para ver cómo lo podemos hacer mejor la próxima vez?
Por supuesto que estoy entendiendo al feedback como una conversación constructiva enfocada en el desempeño de la persona, y no en conversaciones que se enfocan en las cuestiones personales o en juicios personales. ✨ Estoy diciendo que el feedback constructivo, bien llevado a cabo y desde mi perspectiva, es una de las herramientas más poderosas que tenemos para mejorar nuestro desempeño y desbloquear nuestro máximo potencial. 🚀
El feedback es una herramienta maravillosa, y sería una verdadera pena perderlo por nuestra obsesión con la productividad futura. No es eficiente obsesionarse con el futuro, si vamos a dejar de lado la oportunidad de aprender del pasado. De analizar nuestro comportamiento, nuestro desempeño. De identificar qué hicimos bien, para repetirlo. De entender qué podríamos haber hecho mejor, para no volver a repetirlo. De analizar los desvíos, para poder planificar una buena gestión de riesgos la próxima vez.
El feedback es maravilloso. En lugar de dejarlo de lado, dediquemos tiempo a aprender a brindarlo y recibirlo de la mejor forma posible, para potenciar nuestra carrera y lograr las metas que nos propongamos.
🤔 ¿Qué decis? Basta de feedback o bienvenido el feedback en el trabajo? 🤔
Ceci Mansilla
www.cecimansilla.com
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