El mundo cambio, nuestras rutinas, nuestras costumbres se están adaptando a una nueva realidad... y lo mismo va a pasar con el trabajo.
Pensar que antes de esto, trabajar en espacios colaborativos, mesas de trabajo compartidas, lugares de esparcimiento en conjunto eran la gran moda y tendencia. Todos queríamos estar en una oficina así. Sin embargo, la pandemia va a poner en jaque a aquellas organizaciones que invirtieron fortunas en este tipo de infraestructura y van a tener que repensar los lugares de trabajo.
Implementar protocolos sanitarios y distanciamiento social dentro de las oficinas, va a ser sólo el primer paso para comenzar a volver de a poco. Pero... ¿qué más va a cambiar?
Nos imaginamos que en este contexto en el que tomamos mucha conciencia sobre la salud, la velocidad y la forma con la que se expande esta enfermedad, va a haber muchas cosas que ya no vamos a querer hacer.
¿Se encerrarían en una sala de capacitación 8hs con 20 personas más para tomar un curso? ¿Tendrían reuniones presenciales en oficinas cerradas que podrían ser virtuales? ¿Se sentarían en su escritorio que es una mesa de trabajo larga que comparten con tres o cuatro personas más?
Los que puedan tomar una decisión en estos temas y no estén obligados a cumplir con disposiciones organizacionales, estoy segura que van a elegir alternativas en las que se sientan más seguros. Prefiriendo modalidades remotas y a distancia, al menos hasta que COVID-19 esté bajo control y descubramos una nueva "normalidad".
Entre las principales tendencias que transformarán nuestra vida laboral, se destacan:
Distanciamiento social: Aún cuando se reanude la actividad, vamos a tener que convivir con protocolos de distanciamiento físico que afectarán la forma de vincularnos en el trabajo. Esto se traslada a puestos de trabajo más espaciados, turnos para almuerzos y breaks. Espacio y distancia entre cada uno de los miembros de la organización será uno de los cambios de mayor impacto a la hora de volver a la oficina.
Teletrabajo: "home office", "trabajo remoto" o como prefieran llamarlo en su organización. La urgencia derribó mitos e hizo que muchas empresas que se resistían, lo probaran. La productividad, la autogestión y el compromiso de los trabajadores sorprendieron a unos cuántos líderes, se cree que esta vez el trabajo remoto SI llegó para quedarse. Tal vez no como práctica de todos los días, pero en lugar de trabajar un día desde casa y 4 en la oficina, tal vez esto se de vuelta y la mayoría de nuestro trabajo lo realicemos desde nuestro hogar, trasladándonos a la oficina sólo cuándo sea necesario.
Viajes de trabajo: la pandemia parlizó los viajes y las organizaciones están descubriendo que no era necesario gastar tanto dinero como pensaban para mantener un contacto estrecho con personas que estaban lejos nuestro. Distintas tecnologías nos permiten cercanía a un costo muchísimo más bajo. ¿Seguiremos viajando post pandemiao será más restringido el acceso a estas prácticas?
¿De qué formas impactó la pandemia en su organización?
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